Jhonatan Liriano - 5/10/2009 Listin Diario..
Jimaní, Independencia.- El lago Enriquillo sigue creciendo. El nivel de sus aguas salobres aumenta todos los días, tragándose a su paso las tierras ganaderas y agrícolas que lo circundan. “Nosotros vamos hoy al conuco y encontramos el agua en un lugar, volvemos al otro día y ya ha cogido más tierra”, cuenta el agricultor Bartola Benítez Carvajal, mientras señala las tranquilas aguas que lentamente anegan los suelos sembrados de plátano, yuca, guineo, maíz, batata y otros frutos.
El pasado 19 de marzo, cuando el crecimiento del lago había afectado en esta provincia unas 4,600 tareas de tierras agropecuarias, el Gobierno prometió acondicionar nuevos terrenos para reubicar a los campesinos.
Pero hasta la fecha esa medida no ha sido implementada aquí, los trabajadores del campo siguen perdiendo sus producciones y no tienen los recursos necesarios para reubicarse por su propia cuenta, dijo Ignacio Trinidad, vicepresidente de la Asociación de Ganaderos de Jimaní. También aseguró que los trabajos de reubicación que se iniciaron en el municipio de Duvergé están paralizados porque las autoridades no cumplen con el pago a la empresa contratada para estos fines, por lo que los ganaderos de Boca de Cachón, Tierra Nueva, El Limón y Jimaní, se reúnen periódicamente para buscar una salida rápida al problema, según él, desatendido por el Gobierno.
De acuerdo a los informes de la secretaría de Agricultura, en las provincias Independencia y Bahoruco más de 283,779 tareas de tierras dedicadas a la agropecuaria han quedado inundadas por el crecimiento del Lago Enriquillo.
Para asistir a los productores y familias afectadas, el presidente Leonel Fernández dispuso el desembolso de 203 millones de pesos que serían invertidos en condonación de deudas y reubicación.
Estas medidas, según los productores entrevistados por LISTÍN DIARIO, no han sido aplicadas como fueron prometidas. El río Soleil, cuyo desbordamiento causó la muerte de cientos de personas en el 2004, amenaza importantes de tareas de tierra de Jimaní. Parte de sus aguas subterráneas están saliendo a la superficie, inundando producciones agrícolas importantes.
Los campesinos del municipio solicitan la ayuda de las autoridades para canalizar esta agua y aprovecharla debidamente, explica Ignacio Trinidad. Mientras algunos campesinos necesitan el fluido para reiniciar su producción, otros pierden sus cosechas y el espacio de pastoreo por las nuevas aguas que salen del Soliel, precisó Trinidad.
Hace varios meses que los edificios donde funcionan las autoridades dominicanas de Aduana, Seguridad Fronteriza y Agricultura se encuentran inundados por la crecida del lago haitiano, así como el espacio en el que se monta el mercado binacional. Los empleados de Aduana han tenido que trasladarse al edificio de la Dirección de Migración, pero si Azuei sigue creciendo de ese modo, pronto afectará a todas las estructuras del control fronterizo, pronosticó el comerciante Franklin Castillo.
Exelente trabajo Rojas, muy informativo!
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