viernes, 10 de junio de 2011

Aguas del lago Enriquillo cubren carretera a Jimaní

Por Felivia Mejía | Fotografías: Carlos Mejía

El lago Enriquillo continúa creciendo impasible. Sus aguas ya no se limitan a inundar los predios agrícolas de las provincias Bahoruco e Independencia. También se asientan en los patios de las humildes viviendas de la localidad de Boca de Cachón, en Jimaní.
La situación empeoró con las lluvias de los últimos días, aseguró Iker Medina, afectado con la crecida. “Hace una semana que el agua empezó a subir. Lo más recomendable es que nos reubiquen a un lugar seguro, pero ninguna autoridad se acerca a nosotros”, indicó.

Martina Florián apuntó que el agua baja desde la localidad de Tierra Nueva, que se encuentra a tres kilómetros de Boca de Cachón.

“Aquí no dormimos en paz por temor a que un día vamos a amanecer ahogados”, indicó Martina, con los pies hundidos en el lodo acumulado en el frente de su casa, mientras se espantaba los mosquitos, una plaga que se ha intensificado con las lluvias.

En Boca de Cachón prácticamente no queda un lugar a secas. No se salva ni la carretera que la comunica con Jimaní. El agua salobre, que antes cruzaba la vía de manera subterránea, ahora la recorre por encima y va ganando terreno.

Especialistas.
Ese es parte del panorama que anteayer encontraron especialistas en hidrología de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), del Ministerio de Medio Ambiente de Haití y del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, de República Dominicana, que iniciaron sus investigaciones en torno al desbordamiento que desde hace casi cinco años presenta el lago.

Tomás Vitvar, hidrólogo de la AIEA, un organismo conexo de las Organización de las Naciones Unidas (ONU), explicó que ese organismo destinará entre 200,000 y 300,000 euros al proyecto. La cifra no está definida, dijo, porque el programa de trabajo todavía no se concluye.

Aunque el problema del lago en nada se relaciona con la producción de la energía atómica, Vitvar explica que AIEA ofrece asistencia a todos los países que necesiten de sus especialistas.

Coordinación. Su función en este equipo es la de la coordinación, el apoyo financiero y técnico. “Nuestro financiamiento servirá para los programas de capacitación, recursos humanos, adquirir equipos, reuniones, actividades con los expertos, en un ciclo de tres años de trabajo”, puntualizó el ingeniero de la República Checa, que recogió en dos botellas plásticas muestras del agua para analizarlas en los laboratorios que la AIEA tiene en Viena, Austria.

Desde el pasado lunes el equipo trabaja en la recolección de datos, mapas e informes que se han hecho sobre el caso tanto en Haití como en República Dominicana.

Red. Fidel Pérez, encargado de Hidrología del Indrhi, que estuvo acompañado de Antonio Méndez, jefe de la División de Monitoreo de esa institución, explicó que definirán una red que estudiará por un año el comportamiento del lago y su relación con el lago Azuei o Sumatre.
Daños en el vecino Haití
De parte de Haití están Dwinel Belizaire, director del Observatorio Nacional de Medio Ambiente y Vulnerabilidad, y Joseph Ronald Toussanint, asesor técnico senior del Ministerio de Medio Ambiente.

Toussanint sostuvo que esperan determinar cuáles opciones tienen para mitigar los efectos del desbordamiento y cómo pueden los lugareños adaptarse a esta situación. “Queremos elaborar un plan de ordenamiento sobre el uso de la tierra, pero tenemos que tener información para soportar decisiones a nivel científico

. Nuestra presencia aquí representa un punto de inicio para entender mejor la dinámica de las aguas”, opinó. Sobre los daños que ha sufrido Haití con la crecida del lago Azuei o Sumatre, dijo que Thomazeau, con 45,000 habitantes, es una de las más afectadas por la inclusión del agua salina.

Agregó que en Ganthier y Fonds-Parisien más de 60,000 personas han sido afectadas. En tanto que la carretera internacional de Mal Paso, del lado haitiano prácticamente desapareció y los peces también se han extinguido.
Toma espacio isla cabritos

La isla Cabritos, que se halla dentro del lago, ha perdido unos siete kilómetros cuadrados de su terreno por la crecida del lago, explicó el administrador, Benito Hernández Naut.

La superficie comprende 17 kilómetros cuadrados, de los 24 que medía cinco años atrás. “Constantemente estamos reconstruyendo los muelles porque las aguas se los llevan. Está en proyecto instalar muelles flotantes para los botes que traen a los turistas”, dijo.

Otro problema es la presencia de burros y vacas en la isla, que llegaron cuando el lago estaba prácticamente seco y dañan especies endémicas.

miércoles, 1 de junio de 2011

Inundación y salinización de suelos afectan a Montecristi

Escrito por: ODALIS MEJÍA (o.mejia@hoy.com.do)

Las costas de esta demarcación están degradadas por impacto de las diversas actividades

Las inundaciones producidas por el río Yaque del Norte, la contaminación de esa fuente y la salinización de los suelos, se encuentran entre los principales problemas que afectan a los residentes de la norteña provincia Monte Cristi.

Con cierta frecuencia, el Yaque del Norte inunda varias comunidades cuando ocurren precipitaciones de gran intensidad o se prolongan por un tiempo considerable, provocando daños importantes a las condiciones y calidad de vida de sus pobladores.

Prácticamente todos los municipios de la provincia presentan riesgo a inundaciones, como Guayubín, Las Matas de Santa Cruz, Castañuelas y Monte Cristi. En muchos parajes e incluso en algunos de los principales asentamientos urbanos es alto el riesgo de inundación. Esta situación de vulnerabilidad de Monte Cristi está recogida en el perfil provincial de esa demarcación, elaborado por técnicos de la Oficina Nacional de Desarrollo Humano y que está aún abierto para la discusión.

Contaminación. Otro problema ambiental reflejado en la publicación es que las aguas del Yaque del Norte están muy contaminadas, sus efectos negativos se hacen evidentes en la vida cotidiana de los pobladores en los asentamientos cercanos al río.

Pero además, la contaminación que mueve el río aumenta la degradación de los ambientes litorales cuando estas aguas llegan a la costa. “Eso también se aprecia en la desembocadura del río y en las playas cercanas. En diversos muestreos realizados se concluye que la contaminación es elevada”, dice el informe.

En tanto, que los principales problemas ambientales de las zonas costeras montecristeñas se pueden resumir en una degradación de sus características naturales, debido al uso e impacto de las diferentes actividad económicas y sociales. También existen problemas como la modificación del paisaje costero y extracciones de agregados, de arrecifes de coral y otros materiales de las playas para la construcción.

Daños a suelos. La salinización de los suelos es un problema muy importante en la provincia, por las afectaciones que produce a la agricultura, debido a que limita el rendimiento de los cultivos y las pérdidas que producen a sus pobladores. Esta salinización es producida casi siempre por el riego con aguas de baja calidad, por el ascenso de las aguas subterráneas y/o por la falta de sistemas de drenaje adecuados.

Sin cloacas

Otra forma de contaminación señalada es la que ocurre a partir de la no existencia en la ciudad de un sistema de cloacas, alcantarillado y pozo séptico, lo cual agrava la situación de disponibilidad de agua segura, pues cuando llueve la mayor parte de los desechos desaguan hacia las cañadas y de ahí a los manglares, sistemas de regadío, lagunas o al mar, generando contaminación acuífera de muy difícil manejo y de un impacto en la salud de la población que se evidencia en el perfil de morbilidad de la provincia.